dijous, 15 de setembre del 2011

Segona prelatura?

He llegit aquesta notícia avui mateix:

El Vaticano quiere "premiar" al último grupo cismático de la Iglesia católica, la Fraternidad de San Pío X (más conocidos como lefebvrianos), concediéndoles una Prelatura Personal, un privilegio que hasta ahora sólo tienen los seguidores de Escrivá de Balaguer. Así se lo ha hecho saber el prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, William Levada, al líder de los lefebvrianos, Bernard Fellay, durante un encuentro mantenido ayer en el Vaticano. A cambio, sus líderes tendrán que aceptar plenamente el Concilio Vaticano II.

La prelatura es la "solución canónica" que propone la Santa Sede, según reconoció posteriormente el portavoz vaticano, Federico Lombardi, para acabar con el cisma provocado en 1988 por el arzobispo francés Marcel Lefebvre, contrario a las reformas en la Iglesia, que ordenó a cuatro obispos sin permiso del papa, consiguiendo ser excomulgado por Juan Pablo II. Hace dos años, Benedicto XVI revocó dichas excomuniones y, como gesto de acercamiento, volvió a permitir las misas en latín. El levantamiento de las excomuniones se vio enturbiado por las declaraciones de uno de estos prelados, Richard Williamson, que llegó a negar la existencia de las cámaras de gas en el nazismo.

Tras el encuentro, la Santa Sede emitió un comunicado en el que, sin aclarar si se había llegado a un acuerdo, sí mostró su voluntad por alcanzar "una eventual y deseada reconciliación" con este grupo ultraconservador. Para Roma, los lefebvrianos deben aceptar un texto, denominado "preámbulo doctrinal", en el que se les insta a "garantizar la fidelidad al magisterio de la Iglesia". Aun así, les permite "el legítimo debate" acerca de algunos "documentos del Concilio Vaticano II y del magisterio posterior".

Los lefebvrianos cuentan con cuatro obispos, cerca de medio millar de sacerdotes y más de 200.000 fieles.

Si això és veritat, potser l'Opus s'haurà de plantejar una altra vegada un canvi d'estatut. Perquè no crec que li interessi tenir el mateix que uns ex-cismàtics, com si ells (l'Opus) fossin una cosa problemàtica que necessitessin una solució per "integrar-los dins de l'Església", cosa que suposaria que abans estaven "fora de l'Església". Suposo jo que això no li interessa, no?
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